Lo mejor era quedarse un buen rato y luego salir, esperaba que no le descubrieran. Ahora empezaba a oír algo así como un cuchicheo, luego aumentó y se convirtió claramente en un jadeo, un jadeo a dos voces. No podía ser verdad, estaba oyendo a una pareja en pleno acto sexual. ¿Y la puerta abierta?. Habrían entrado juntos y en el forcejeo amoroso no cerraron. Bueno será cuestión de salir que igual acaban y se ….
Ahora escuchaba pasos por la escalera, alguien subía, ¡por dios que siga al otro piso!.
Su única reacción fue cerrar la puerta y así ganar algo de tiempo.
- ¡Marchelo!, viene mi marido, rápido, la ventana.
Oyó claramente la voz de la mujer y luego todo sucedió vertiginosamente.
Un hombre muy alto y en camisilla entró abriendo con la llave, llevaba una gorra y era la viva imagen del italiano visceral de miles de películas neorrealistas. Al encender la luz y encontrarse con el fugitivo, su reacción fue de sorpresa violenta. Cerró de un portazo y lo miró ceñudo.
- ¿Qué haces aquí mamarracho?.
- Es un error ….
No tuvo tiempo de decir nada más, un puño de hierro se estrelló contra su cara, cayó al suelo y siguió rogando.
- Está equivocado ...yo...
- ¡Renatta!, ahora cuando acabe con éste voy a por ti -. Gritó mientras volvía a levantarlo para continuar con la zurra.
- Rocco, ¿qué pasa? -. La mujer se asomó con el gorro de ducha en la cabeza, no podía creer lo que estaba viendo.
- No te hagas la boba y prepárate.
El intruso ya no lograba articular palabra, el marido engañado abrió la puerta y lo lanzó por las escaleras. Tonino rodó escaleras abajo. En cuanto se detuvo se agarró de la baranda y se levantó. Le dolía todo y le costaba respirar. Sin verse en un espejo sabía que estaba irreconocible. Una idea se impuso en su mente, tenía que salir de allí.
Una vez en la calle volvió a notar el olor dulzón del canal, fue dando pasos y se fue enderezando. Logró llegar a la plazoleta acordada, se derrumbó en un banco y notó como un suave sopor se iba adueñando de él, la última imagen que pasó por su cabeza fue la de la cara de sorpresa de la esposa infiel. Sonrió y cerró los ojos.
Islas
El blog de Beatriz Fariña
El que no inventa no vive. Ana María Matute (premio Cervantes).
miércoles, 20 de octubre de 2010
viernes, 15 de octubre de 2010
pura química
Yo nunca me he enterado mucho con eso de los cambios hormonales, no porque no los haya tenido sino por lo despistada que siempre he sido para eso. Es cierto que somos pura química, sé de gente que ha estado llorando meses sin saber porqué, simplemente su cuerpo se desequilibró hormonalmente y le dio una depre de caballo o de yegua, que parece que las tías somos más sensibles a estas cosas. Imagino que es el precio que pagamos por ser máquinas de fabricar seres humanos, no lo digo como algo negativo, al contrario es estupendo ser mujer, yo, a pesar de mi natural misoginia (ya superada) estoy encantada con tener una hija e incluso ya tengo amigas ¡¡¡¡, y aunque me identifico más con los hombres, por fin he aprendido a comprendernos. Pues a colación de todo esto de las hormonas comentar esta “graciosa” etapa por la que está pasando mi cuerpo. Que si insomnio, que si no puedes ver las noticias porque las lágrimas caen a chorros y no digamos con las pelis, que si escribo me salen relatos eróticos (y de momento inéditos), que los ovarios se ponen marchosos cuando les da la gana y montan una fiesta con farolillos y todo …. en fin, que les voy a contar que a muchos/as de ustedes no les suene. Luego cuando pase del todo sólo me acordaré de los buenos momentos….
sábado, 9 de octubre de 2010
VIRUS TRABAJANDO
Ese es el cartel que tendría que haber colgado en el blog en estos días. Ellos, los virus han sido los protagonistas en mi casa. Nos han dado un buen repaso a los tres, yo fui la última y aun estoy con tos y sudores a destiempo. Se me han ocurrido muchas cosas que escribir, por que es cierto que los estados febriles son bastante creativos pero, ¿quién se sienta a escribir?, ¿de dónde saco las energías?. Ya se sabe, cuando uno está malo ni salud tiene. Esta era una de las frases favoritas de mi madre y, las madres siempre tenemos razón. Bueno pues sirvan estas letras para justificar el abandono que se habrá traducido en el blog y ya seguimos cuando tenga algo más de salud.
viernes, 1 de octubre de 2010
Venecia (I) y sigue ....
La cálida tarde hacía aumentar aquel olor algo dulzón que emanaban sus aguas. Tonino miró hacia atrás al salir de la callejuela, creía haberlos despistado. Cruzó el puente por encima del estrecho canal y se encaminó hacia la iglesia de San Eustachio. Justo cuando iba a entrar vio a uno de ellos y giró en redondo para volver a enfilar la misma callejuela, los tendederos lucían impecables llenos de ropa, una sábana blanca le rozó la cara, desprendiendo un agradable olor a limpio. Le pareció de mal augurio aquella coincidencia, desechó el pensamiento y apretó el paso. El siguiente punto de encuentro era en los urinarios de la Plazoleta de San Polo, aún faltaba un trecho, calculó su recorrido para no caer en una emboscada. Huir en una ciudad con canales es realmente complicado a no ser que puedas volar. Con esta última entrega acabaría de una vez con este asunto y podría salir de aquella apestosa ciudad, no entendía que a la gente le pudiera parecer romántica. Oyó un silbido pasar muy cerca de su oído, dicen que las que oyes ya no son peligrosas, porque ya pasaron, no se detuvo a esperar por la siguiente y entró en el primer portal que encontró abierto. Subió las escaleras y entró en una vivienda que tenía la puerta entreabierta. Intentar que no se oyera su respiración y el tamborileo de su corazón le resultó un gran esfuerzo de concentración. Simplemente se detuvo, se pegó a la pared y prestó atención. Tras unos minutos comprobó que no había subido nadie al piso, pero dentro de la casa había alguien.
....continuará .....
....continuará .....
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