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Tenerife desde La Gomera

El blog de Beatriz Fariña

El que no inventa no vive. Ana María Matute (premio Cervantes).



lunes, 21 de febrero de 2011

Autoestopista

Me senté, cerré la puerta y el coche salió a toda velocidad antes de que me ajustara aquel extraño cinturón de seguridad “integral”, también, antes de habérmelo colocado me había arrepentido de subir en el coche de ese tío tan raro. Se acercó mucho, muchísimo al que iba delante de nosotros en la autopista, cerré los ojos esperando lo peor y en ese momento sentí que el estómago se me encogía por la velocidad del ascenso, efectivamente, abrí los ojos y vi como sobrevolábamos la autopista, no podía ser verdad, aquello volaba. Reuniendo fuerzas para no gritar le indiqué que me quería bajar, el descenso fue muy brusco ........
Sí, muy brusco, menos mal que la almohada calló bajo mi cara …... siempre duermo abrazado a ella.

7 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu comentario en mi bitácora. Te devuelvo la visita con creces, ya que estimo que mereces ser leída con calma. Cuelgo tu página en favoritos para degustarla. Un abrazo.

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  2. Jajaja!! Nunca hay que subirse a los autos de extraños... y menos en las pesadillas...

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  3. los sueños siempre nos juegan malas pasadas.
    biquiños.
    Aldabra

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  4. Siempre estupendo, como siempre. Un placer pasar por tu casa.

    Saludos y un abrazo.

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  5. Q emoción vivida en un sueño,que pena no poder programar los sueños :))

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  6. Tu hermana y un servidor, somos fans tuyos, esperamos una nueba entrega
    besos

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  7. Joder, da vértigo hasta leerlo. Y la almohada sirvió de airgab, no?
    Meme

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