Desde la ventana podía divisar el mar, los días de tempestad era todo un espectáculo. Veía pasar impotente los barcos, quería salir y llamarlos, que me rescataran, que me sacaran de aquel ambiente, de aquel paraje que me atrapaba. Prefería cerrar la ventana e ignorar que estaban ahí. Quizás en verano cuando el calor asfixiante me hiciera salir, quizás entonces lograse reunir el valor para agitar los brazos y avisarles. Ahora estoy atrapado por su encanto, su magia y no quiero salir ....
Quizás en verano.
una correcciòn se escribe "asfixiante"
ResponderEliminark bonito ...
ResponderEliminarLa de veces que habré mirado por esa ventana, viendo pasar las nubes, las olas, el tiempo, oyendo el mar...en otro mundo en el que me escondí. A veces tengo ganas de volver pero no quiero empañar los buenos recuerdos con otros nuevos, quiero que quede así siempre en mi memoria. La tranquilidad, el mar, el silencio, sentir el calor del sol en la piel y la arena suave entre mis dedos...y la compañia.
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